Junto con las actividades y experiencias propias de un Campamento Scout, como el armar carpas, cantos, danzas, lavar la vajilla, aseo personal, Colores, oración matinal, el Consejo de Bandada y de La Roca… el Programa contempló:

- Un Fondo Motivador: “El encuentro de dos Mundos”, en el contexto del 12 de octubre, con la organización de dos subcampos, Los Mapuches y Los Incas, lo que permitió la variada y colorida vestimenta de ambas culturas, en los momentos de Inauguración, Feria costumbrista y Clausura. Una liturgia de la Palabra, vivida con gestos y cantos para expresar que el Señor desata, no sólo nuestras manos, sino que nos libera de todo mal, nos alimenta con su Cuerpo y Sangre y recibe nuestra gratitud y alabanza, siguiendo el testimonio del leproso, que de entre los diez, supo agradecer al Señor.(Evangelio del Domingo)
- Talleres de estampado, alfarería y teatro, acogiendo la creatividad infantil. Trepada, puente y pasarela, dando cauce a la emoción de lanzarse por una tirolesa y pasar un puente de tres cuerdas, por sobre “los caudalosos y torrentosos cauces” de un esterito que atraviesa el Camping. Accesorios indígenas, plantas medicinales y antifaces y caras pintadas, que permitieron ambientarse en la cultura mapuche e incaica. Los entusiastas y aguerridos juegos Diamante, Juegos Acuáticos, Torneo, el Rescate de Atahualpa y el Juego nocturno, hizo vibrar la imaginación y vitalidad infantil.
- Fue novedad en este Paxtu, que la Feria de Intercambio se coordinó con la Feria costubrista, que deleitó al degustar, los sabrosos dulces de papaya de la Serena, el mote con huesillo de Villa Alemana, el charquicán mapuche de Los Andes, la Fruta de Colchagua, los tomates de Quillota… etc..
- La última noche, domingo 10, culminó con las respectiva “Flor Roja” de los Lobatos y “La Trinada” de las Golondrinas, dando cauce a sus cantos y danzas. Fueron acompañados por 19 Guiadoras y 35 Dirigentes, que animaron el Programa y desde abril fueron preparando las 20 fichas que orientaron y motivaron la vivencia de lobatos y golondrinas. Además de la ya habitual convivencia y hermandad scout, evaluación y encuentro por Subcampo, en la noche del sábado 9 tuvimos la oportunidad de compartir nuestra oración, gratitud y alabanza a Dios en el mismo contexto del Leproso agradecido y compartir la comunión con Jesús, que fortifica nuestra comun-unión fraterna y nuestra adhesión personal a Cristo. Uno de los aspectos destacados de este Paxtú fue la presencia y valiosa colaboración de 22 papás que apoyaron el servicio de Cocina y dieron un ambiente familiar al evento de los scouts maristas.

Había mamás que éste era su 18º año de campamento consecutivo en apoyo a su Grupo y varios papás y mamás lo hacían por primera vez. Eso significa valorar los primeros fríos, que en este campamento fueron intensos, con el “chaparrón de agua” del último momento, cuando desarmábamos campamento y la levantada temprana para tener a tiempo el chocolate caliente y reconfortante. También tuvimos el grato momento, mientras se realizaba la evaluación por subcampo, de compartir junto a Dios en la Naturaleza y Jesús en la Eucaristía, un intenso momento para expresar a Dios nuestros sentimientos, gratitud y alabanza y compartir el significado y valoración personal de esta experiencia scout como padres. Quedó planteada la inquietud, ¿por qué no podemos tener un campamento para nosotros, mamás y papás, animado por estos mismos dirigentes de nuestros hijos Bonito desafío que esperamos lograr. Desde la coordinación scout y a nombre de todos los lobatos, golondrinas, guiadoras y dirigentes, les expresamos nuestras felicitaciones por su excelente “arte culinario”, su abnegado y generoso servicio y su alegre apoyo y compañía.

 
del Grupo Champagnat de Villa Alemana