Una vez más nos ha reunido el
deseo de formación y la necesidad de afianzar los lazos entre
las Fraternidades Maristas de Chile. Formamos parte del
"Movimiento Champagnat de la Familia Marista".
La animación y acompañamiento
de las Fraternidades es el objetivo permanente de nuestros
encuentros.
Pangal en otoño y el Centro de
Espiritualidad de Santiago, en primavera. Al menos dos veces al
año, tomamos el pulso a nuestro compromiso.
El
Tema, en esta ocasión ha sido:
LA ESPIRITUALIDAD
APOSTÓLICA MARISTA EN LA VIDA DE CADA DÍA,
(Segunda Parte).
Para el buen funcionamiento de
la estadía, una de las Fraternidades toma el turno. En esta
ocasión, la Fraternidad Hermano Gregorio Pastor, de Santiago,
nos aportó con su servicialidad y delicadeza: Organización y
acogida, Alimentación, Servicio a las mesas, Organización de los
tiempos...
Desde el sábado 19 de marzo,
al Domingo 20, a las 17.00 horas.
María, recibida en el símbolo
de un Rosario artesanal, congregó nuestros corazones.
Las sesiones de práctica de <lecturas
de fe> llenaron los horarios.
Un encuentro de alegría y
creatividad cerró el primer día.
Los Ramos de la Celebración
Litúrgica del Domingo, culminaron la jornada.
¿Qué queda en el alma Las
llamadas a buscar, encontrar y amar al Señor en todas las cosas
y a todas las cosas en el Señor. Eso queda. Es un camino de
vida cristiana. Descubrirte Señor, en la vida de cada día.
Gracias, Padre Marcelino, por
tu presencia educadora entre nosotros.
Nuestros hijos, esposos,
esposas, exalumnos, Hermanos de comunidad, niños y jóvenes,
toman una luz nueva bajo el mensaje de nuestro Santo Fundador: <Para
educar hay que amar>. Para vivir en Fraternidad,
también.
Él nos ayude a hacer camino y
cultivar nuestras vocaciones.
San Marcelino
Champagnat- ruega por nosotros y por nuestras familias