Desde esta página entrañable
www.maristas.cl queremos saludar a todos los lectores y
contarles que Alto Hospicio va. Efectivamente, va
caminando, va creciendo, va proyectándose, va avanzando
en el sueño marista.
Eso sí, nuestro Colegio Marista Hermano Fernando no está
falto de dificultades y desafíos.
En la construcción del colegio ya se han
sucedido variadas etapas: movimientos de tierras,
construcción de muros de contención, zanjas,
emplantillados, bases, columnas. Varias de las losas ya
están construidas, ya se intuyen los segundos pisos.
Nuestro programa es exigente, pues a fines de diciembre
tenemos el desafío de terminar la obra gruesa. También
en diciembre, y en enero y febrero haremos las
terminaciones: suelos, cielos, puertas, ventanas, baños,
grifería, alcantarillado, instalaciones eléctricas, de
gas, pinturas, jardineras...
Paralelo al tema de la construcción,
estamos atendiendo a todas las exigencias del Ministerio
de Educación. Por lo tanto, estamos avanzando en
proyectos, programas, inventarios, materiales,
contratos, documentos... No ha sido nada fácil obtener
el permiso del Ministerio para comenzar en Marzo de
2007. Aun así, tenemos condiciones que cumplir y esto
nos exige mayor programación y dedicación de tiempo. Los
educadores ya estamos listos. Nos falta apurar la
construcción del edificio y obtener la Recepción de
Obras Municipal y la Resolución del Servicio de Salud.
Un equipo formado por Agustín, Laura,
Andrea, Deyanir e Isidro están visitando casas, dando a
conocer el colegio, invitando a formar parte del
proyecto educativo e inscribiendo a los alumnos. No es
cosa fácil, puesto que en Alto Hospicio hay bastante
competencia. A finales de Noviembre, ya contamos con 120
niños inscritos. A fines de diciembre serán las
matrículas. Estaremos atentos a los que vayan llegando
en Enero y Febrero.
Y por sobre todo lo descrito, tenemos la fe
y la vocación marista, que nos inspira y anima a hacer
realidad el sueño de Champagnat. Muchos niños nos están
esperando, especialmente los más pobres, y no podemos
dejar de ser fieles.
Al Niño Dios que está por venir le pedimos nos dé un
corazón sencillo para saber escuchar y acoger y para
saber ser dignos Hermanos de María.
de