Una triste noticia conmovió a toda la
Provincia de Santa María de los Andes. El pasado lunes 5
de marzo se produjo el lamentable fallecimiento del
querido Hermano Basilio Fidalgo Redondo, que durante
gran parte de su vida estuvo consagrado al servicio de
Dios a través de las distintas labores que desempeñó al
interior de la Congregación de los Hermanos Maristas.
Su deceso se produjo a las 13:30 horas del
pasado lunes 5 de marzo, en la Casa de los Hermanos
Mayores de Sotero Sanz, en Santiago, donde el religioso
de 83 años de edad había pasado sus últimos días
aquejado de múltiples enfermedades, entre ellas un
cáncer al esófago que definitivamente terminó con su
vida.
Nuestro religioso por largos años formó
parte de la comunidad de Hermanos Maristas presentes en
San Fernando. Por dicha situación, el duelo afectó
especialmente al Instituto San Fernando, colegio que se
vio representado en masa durante el funeral realizado el
día martes 6 de marzo en el Cementerio Católico de
Santiago.
A San Fernando, el Hno. Basilio Fidalgo
llegó por primera vez en 1962, y al interior de la
Comunidad de Hermanos de esa ciudad fue Ecónomo,
Administrador y Encargado del Llavero General y
Empleados. Dentro del Instituto San Fernando, a su vez,
cumplió labores como Catequista y Profesor de Enseñanza
Básica, destacando en las asignaturas de Castellano y
Religión.
Con el paso del tiempo, nuestro Hermano se
vio aquejado de distintas enfermedades que fueron
mermando sus fuerzas y su corazón. Aun así siguió
presente en la comunidad, y en el Colegio sanfernandino
se le pudo con frecuencia recorriendo los pasillos,
conversando con el alumnado y cumpliendo fielmente con
el cuidando de los jardines que tenían en su persona a
un aliado que poseía mucha experiencia en su manejo.
Hombre Sencillo
El Hno. Basilio Fidalgo nació en el pueblo de
Liguérnaza, en la provincia de la Palencia, en la región
española de Castilla, el 14 de junio de 1923. Sus
padres, Odón y Amalia, formaron un matrimonio cristiano
que albergó a Basilio y a otros dos hijos, también
varones.
Muy joven, como entonces se acostumbraba, ingresó al
Seminario Menor de los Hermanos Maristas de Carrión de
los Condes. Ingresar en ese Seminario implicaba ya un
destino posterior a alguna nación de América. Al Hno.
Basilio le tocó venir a Chile, a donde arribó en 1938 a
los 15 años de
edad. En La Cisterna hizo el Noviciado y su
primera profesión (1941), ratificada con la profesión
perpetua cinco años más tarde.
Como educador se desempeñó en Constitución, Curicó, La
Calera, Los Andes y, por más largo tiempo, en Quillota y
San Fernando, donde en varios periodos completó más de
25 años. Los primeros años se desempeñó como Profesor;
luego asumió la labor de Administrador, tanto de
Colegios como de la Comunidad.
El Hno. Aquilino de Pedro resaltó durante la ceremonia
fúnebre que durante la vida comunitaria del Hno.
Basilio, su calidad de buen religioso
se advertía especialmente en su
participación en los ejercicios de piedad, con
preferencia clara por lo vivido desde su juventud. Fue
un religioso austero. Vestía con sencillez y supo
prescindir de cosas que a otros pueden parecerles
normales.
El Hno. Aquilino, resaltó además que el Hno. Basilio en
los colegios en los que cumplió su misión, quienes le
conocieron recuerdan su amor por la naturaleza. Plantó,
junto con otros, muchos árboles en los estadios, y
cultivaba con cariño flores y plantas, que a menudo
intercambiaba o regalaba.
Emotiva Despedida
La noticia del fallecimiento del Hno. Basilio produjo
gran congoja en el Instituto San Fernando, colegio que
decidió la suspensión de las clases durante el día
martes para que toda la comunidad colegial,
especialmente los padres, apoderados, alumnos,
profesores, personal administrativo y auxiliares
pudieran asistir al sepelio del querido religioso.
Fue así como más de cien personas
provenientes de la ciudad colchagüina asistieron a la
ceremonia. La delegación fue encabezada por el rector
del ISF, Claudio Arellano Cortés, que junto con destacar
algunos datos biográficos del Hno. Basilio, resaltó en
sus palabras la calidad de hombre sencillo y cercano que
poseía el Hno. Basilio, quien siempre mantuvo buenas
relaciones con todo el mundo, especialmente con los
alumnos del colegio, con quienes solía conversar y
esbozar una sonrisa en su diario vivir.
Durante la jornada, además, se produjeron
momentos emotivos, ya que hasta el camposanto católico
llegó un gran número de Hermanos de Comunidades Maristas
presentes a lo largo del país, y un buen número de
rectores de los Colegios de la Congregación, quienes
participaron en la misa realizada en la Capilla del
Cementerio Católico y que fue presidida por el Padre
Julio de Pedro y concelebrada por el sacerdote Danilo
Yáñez Ossandón.
De esta manera, en un ambiente de profundo
recogimiento, se produjo la despedida del Hno. Basilio
Fidalgo, un hombre sencillo que, como se destacó durante
su misa fúnebre, hizo vida en nuestra patria el sueño de
Champagnat: Dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar a
través de la escuela católica.
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