Raúl Gallardo Navarro, integrante del
Equipo de Pastoral Marista se acoge a jubilación por
salud. Vivió a concho y con alegría, según su expresión,
como hermano hasta 1978, fecha en que luego de 5 años de
discernimiento y fraternal acompañamiento por parte de
los hermanos, optó por la vida laical.
Fue invitado a
reincorporarse a la misión marista como Coordinador de
los
scouts maristas en 1999, luego como
profesor y coordinador de Pastoral en el Instituto
Alonso de Ercilla y finalmente el Hno. Provincial le
solicita su servicio en el EPM.
Hoy que comienza una nueva etapa, quiere expresar su
reconocimiento y gratitud a quienes le han enriquecido
con lo mejor de sus vidas.
Al optar por ser jubiloso, en mi primer
día, hoy sábado 28 de febrero de 2009,
expreso mi reconocimiento y gratitud a:
Dios que me ama como soy, y a través de mis debilidades,
de mi modo de ser, de mis sentimientos y encuentros con
las diversas personas me fue regalando la alegría de
vivir.
Agradezco a la Congregación Marista, a cada uno de los
hermanos con quienes he compartido grandes momentos de
mi vida: A los 6 años entré al IRA, a los 11 al
seminario marista, y desde entonces me fueron dando las
oportunidades de una educación integral y completa, y
con quienes he
vivido las experiencias de Dios.
Integro mi gratitud marista con los scouts, en la
persona del Hno. Luis Ibáñez de la Rosa, mi maestro
scout. De ellos aprendí, paso a paso un ESTILO DE VIDA,
en el carisma marista y en Ley y Promesa Scout. Expreso
mi gratitud y respaldo a Leonardo Schrader, quien asume
la Coordinación de los Scouts Marista.
Más que un contrato laboral, fue una oportunidad para
aprender, crecer y gozar el Carisma Marista y los
valores scouts, ¡Gracias por la oportunidad que me
brindaron!
Agradezco a los Coordinadores de Pastoral
de cada uno de los Colegios, al Equipo de Pastoral
Marista de Chile, con sus Coordinadores Isidro, Jano,
Feña, Ronald, Pato y Claudia, sobre todo al Equipo 2008,
año de renovación, con el apoyo de Ana María Díaz. Con
cada uno de ustedes, aprendí y crecí, actualizando mis
conocimientos y sobre todo mi mentalidad; con ustedes me
sentí más cerca de Dios. Gracias.
Agradezco a los laicos y laicas maristas
las enseñanzas recibidas en el camino recorrido con cada
uno, y queremos con Mirta seguir aprendiendo de ustedes
a descubrir los caminos de Dios, que son siempre mejor
que los nuestros. Queremos ser transparentes como un
niño, que es capaz de maravillarse de las bondades de
Dios, que son hermosas, como rosas con espinas.
Y desde nuestro hogar, abierto siempre para acoger,
maristas, scouts, fieles de nuestra parroquia, vecinos
les decimos con cariño: ¡GRACIAS Y SALUD!
Mirta-Raúl Gallardo