Tras poco más de un mes de haberse integrado a la familia marista, se realizó el tradicional encuentro de profesores nuevos en la casa de Retiro del Espíritu Santo en Santiago. Participaron representantes de todos los colegios que la Congregación tiene en Chile, desde Alto Hospicio hasta Curicó. La invitación estaba encabezada por la frase de San Marcelino: “Somos una familia., díganselo a los niños”. Y justamente ése fue el ambiente que se vivió en esta jornada, donde los participantes reconocieron que se formaron vínculos muy cercanos, que esperan mantener en el tiempo.

Para avanzar en este sueño de “educar evangelizando”, esta experiencia tenía como primer propósito el ofrecer un espacio de acogida a los nuevos educadores que se integran a la Misión Marista. Así, pudieron compartir la experiencia personal de acogida que traían de su colegio, cuál fue su contacto primero con los maristas y el sentido de familia marista. También se vivieron momentos personales de autoconocimiento y de reflexión en torno al ser del educador. Varios agradecieron estas instancias, pues en el trabajo diario cuesta tomarse un tiempo para revisar la propia vida.

Por último, se les invitó a vivir una experiencia inicial de conocimiento e intercambio sobre el significado de "educar en un estilo marista", especialmente con el llamado que nos convoca este año: “¡Con María, vayan al encuentro de Jesús!”.