Con el enfoque central de promover el Derecho a la Recreación de los niños, niñas y adolescentes, se realizaron las Colonias de Verano 2015, que fueron organizadas por Gesta, perteneciente a la Fundación Marista por la Solidaridad.

En las distintas actividades el Voluntariado Marista reunió a 300 alumnos y exalumnos de todos los Colegios del Sector. Los jóvenes que creyeron en una nueva manera de hacer las cosas en pos de los derechos de los niños y niñas; y que junto a Marcha y Gama, forman parte de la Pastoral Juvenil Marista de Chile.

Esta nueva manera se puede resumir de la siguiente forma:

1) Tradicionalmente las Colonias contenían un momento de talleres manuales, luego uno de deporte y finalmente uno artístico. Esto forzaba a los niños y niñas a hacer manualidades, luego deporte y finalmente algún arte, sin considerar si ellos querían o no hacerlo. Este año se decidió modificar esa estructura, haciendo que en las Colonias pudieran coexistir diversos tipos de talleres. Por ejemplo, en la Colonia de Monseñor Enrique Cornejo (Comuna de Sagrada Familia) el día comenzaba con ciertos talleres y cada media o una hora se abrían nuevos espacios para los niños, sin cerrar los talleres anteriores; en Lo Valdivia (Comuna de Sagrada Familia), al mismo tiempo se abrían talleres manuales y deportivos, luego deportivos y artísticos, etc.

2) Derecho de los niños a opinar y ser escuchados: Los niños tuvieron un espacio diario para evaluar las actividades y pedir lo que les gustaría hacer al siguiente día. Cabe mencionar que las Colonias de Estación Central realizó sólo lo que los niños quisieron, esto generó un aumento de participantes.

3) Democratización en la elección de las actividades diarias: Tradicionalmente, un equipo de voluntarios con experiencia, creaban un programa de actividades diarias las que debían ser ejecutadas por los monitores. El presente año, en la creación de dicho programa participaban: el equipo de coordinación (voluntarios antiguos), todos los voluntarios nuevos y la opinión recogida de los niños y niñas.

4) Posibilidad de que niños mayores (13-14 años) sean voluntarios. Un par de niños y niñas en Colonia pasaron a ser parte del Voluntariado Marista, trabajando como monitores de los niños más pequeños. De esta manera, cada vez más las Colonias van siendo asumida por los jóvenes de las propias localidades; por ejemplo, en la Colonia del Colegio Hermano Fernando de la Fuente, la coordinación general fue llevada por una estudiante del Colegio.

5) Actividad de participación social con los niños mayores (11 a 14 años). Dichos niños y niñas, muchos de los cuales llevan 4 o 5 años participando en las Colonias de la Comuna de Sagrada Familia, nos habían expresado las ganas de hacer algo por su comunidad. Conversando el tema con las I. Municipalidad de dicho lugar, se logró que el presente año cada una de las 5 Colonias realizara una acción social, pensada y ejecutada por los propios niños.

6) Formación Marista a los grupos de voluntarios: Tres de las cinco noches de las Colonias, se realizó un taller de formación preparado por el Equipo de Pastoral Marista, relacionado a las tres "S": Silencio, Sororidad y Servicio. Tema que desde el año pasado, se ha convertido en la clave de la Pastoral Juvenil en la Provincia Santa María de los Andes.

7) Acompañamiento a los voluntarios: Un integrante de la Fundación, un profesor, un guía de Marcha o un voluntario antiguo, acompañó cada una de las Colonias realizadas, facilitando procesos en ellas y contribuyendo desde su experiencia en las mismas.

Todo lo anterior, nos demostró que si recogemos la opinión de los niños y niñas, sus deseos, inquietudes y propuestas las actividades ejecutadas realmente contribuyen a su diversión, felicidad y pasan a ser significativas para ellos.

Toda la experiencia tomada en estas Colonias fue significativa para la Fundación y  nos permite seguir construyendo una pastoral fraterna y unida.
 

Texto original: 
Georg Raczynski, Secretario Ejecutivo Gesta, Fundación Marista por la Solidaridad.

Fotos:
Gesta, Fundación Marista por la Solidaridad.