Así pudiéramos calificar el inicio escolar 2005 en el
Sector Marista de Chile. En efecto, no ha sido habitual que tres
colegios reciban, al mismo tiempo, la nominación de un Rector laico, lo
mismo que al frente de un colegio subvencionado se posicione otro laico.
También ha sido novedad que, por primera vez en la historia del Sector,
dos mujeres asuman el cargo de Rectora o de Directora.
Esta situación marcó claramente la jornada inaugural en
Curicó, Los Andes, Santiago y Limache. Se notó más influencia de
apoderados; en algunos casos se hizo presente la prensa local y las
máquinas fotográficas no sólo recogían los gestos y las posturas de los
alumnos y alumnas nuevos sino que se congraciaban con los rostros y los
saludos de las nuevas autoridades.
El Sector también se hizo presente de un modo particular.
Los Hnos. Mariano Varona, Vicario del Sector e Isidro Azpeleta,
Consejero Provincial por Chile, estuvieron presentes en Curicó y Los
Andes. Y cada uno de ellos, por separado, presidió el inicio escolar en
El Instituto Alonso de Ercilla y en el Instituto Santa María. En Curicó
también estuvo presente el H. Santiago Rosa y los HH. Fernando Figueroa
y Gaudencio Pando acudieron al comienzo del año escolar en el Instituto
Santa María de Limache.
Las nuevas autoridades colegiales de este año 2005 son:
la Sra. Marcela Hormazábal, Rectora del Instituto San Martín de Curicó;
la Sra. María Yolanda Rojas, Directora del Instituto Santa María de
Limache; el Sr. Jaime Inostroza, Rector del Instituto Alonso de Ercilla
de Santiago y el Sr. Pedro Díaz, Rector del Instituto Chacabuco de Los
Andes.
¿Por qué el nombramiento de tantos laicos ¿Se trata de
una moda pasajera ¿Es que ya no hay Hermanos que puedan asumir la
conducción de los colegios El Hno. Mariano en la presentación que hizo
a las comunidades escolares de las nuevas autoridades señaló lo
siguiente:
Desde hace años, en nuestro contexto marista, el laicado ha sido
asociado más fuertemente a la misión que antes realizaban, casi en forma
exclusiva, los Hermanos.
Este proceso ha significado un mayor reconocimiento de su
vocación y dignidad, un perfeccionamiento cualificado, un camino
recorrido en el sentido de compartir misión y espiritualidad y asumir
nuevas responsabilidades. Para los que creen que este fenómeno es una
adecuación que los Hermanos necesariamente tenemos que hacer al ser tan
pocos y progresar en años, les tengo que decir que aunque tal afirmación
tiene aspectos de verdad, es incompleta. Tal proceso de cambio responde
a una inquietud más general y amplia: a saber, situarse en la
perspectiva que delineó el Concilio Vaticano II hace 41 años.
En este sentido, los cambios que se verán en el futuro
irán de menos a más y el espíritu de Dios nos llevará a compartir
experiencias de comunión y de participación entre Hermanos y Laicos que
hoy no alcanzamos a visualizar.
Desde esta página virtual,
felicitamos a las nuevas autoridades y les deseamos éxito en su nueva
gestión.