Había muchas razones para no comenzar (la principal, que la construcción no está aún terminada), pero mucho más pesaban las razones para iniciar. La semana previa, desde el 22 de febrero, estuvimos reunidos todo el personal del colegio: directivos, educadoras de párvulos, técnicos en párvulos, educadores básicos, profesionales, codocentes, administrativos y auxiliares. Hicimos un curso de formación e integración marista, junto con un tiempo reposado para analizar los documentos del colegio y programar el año. Hay que destacar el buen espíritu de todos los educadores, jovencitos casi todos y con un gran sentido social y cristiano. En realidad este equipo de profesionales nos da tranquilidad y emite una gran muestra de profesionalismo. Casi sin creerlo, llegó el 5 de marzo. Se presentaron 120 niños, desde prekinder hasta 4º básico. El 6 de marzo: 140, el miércoles 7: 153, el jueves: 187, el viernes, 187.

Al iniciar la 3ª semana, el lunes 19, el colegio cuenta con una matrícula de 319 alumnos, prácticamente todos ellos han estado presentes algún día. Se han notado a veces grandes ausencias por la dificultad de conseguir uniforme y útiles y por no tener aún almuerzo en el colegio. Podemos decir que hay un gran contento entre los apoderados, los niños y los educadores. Ya tuvimos la primera reunión general de apoderados con aproximadamente 280 participantes.

Estamos haciendo ejercicio de gran espera a que la Constructora nos entregue el colegio, asunto que ha sido imposible por las dificultades que nos presentó el terreno y otros imprevistos. Hablando con motivos de fe, nuestro buen Dios y María merecen una alabanza y acción de gracias por el gran regalo que significa este nuevo colegio marista para la Población Santa Rosa (Ex La Negra) y para toda la comunidad Hospiciana.

Los Hermanos y Educadores nos sentimos orgullosos de pertenecer a una Congregación con opciones valientes. Que nuestro Padre nos siga bendiciendo y nos ayude a dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar.