Con GAMA y María hacia una tierra de amor y alegría
Por
Congregación Hermanos M.
Publicado:
1 Noviembre 2010
Leido 4318 veces
Ni los 30 grados de calor pudieron contra
los cerca de 450 preadolescentes que se congregaron en
el Estadio Marista del Instituto Alonso de Ercilla, para
participar y vivenciar el 8º Encuentro Nacional.
Mientras el colegio anfitrión desde el
día anterior comenzaba a preparar cada detalle de
ambientación y materiales para recibir a las
delegaciones de todos los colegios de Chile, los demás
se preocupaban de inscripciones, materiales y detalles
de cada una de las actividades. Todo estaba dispuesto
para comenzar la gran fiesta de la amistad y fraternidad
del movimiento.
El sábado 06 de noviembre comenzaron a
llegar cada una de las delegaciones, nadie se imaginaba
el calor y la energía que se desplegaría.
Al comienzo con la reseña de lo que era
GAMA en cada colegio, se motivó para ir viviendo cada
una de las propuestas y desafíos que se planteaban en
las actividades, es así como la comunidad de Rosey de
dedicó a la búsqueda de un tesoro para armar un
rompecabezas alusivo a la vida de Marcelino y al
movimiento. Lyon por su parte fue reconociendo lo
importante de trabajar con otros como lo hacen muchos
Hermanos y Laicos Maristas para obtener frutos que
llenan de amor y alegría.
En la comunidad de La Valla, los
preadolescentes lograron realizar un puzzle que
representaba la amistad y unión que se vive en el
movimiento. Y por último la comunidad del Hermitage
realizó un servicio solidario a dos hospederías del
sector.Cada uno de los
preadolescentes participó y disfrutó de las actividades
lo permitió que se conocieran e intercambiaran
direcciones para seguir comunicándose. Fue un día donde
la alegría y la amistad se hicieron notar.
Para concluir el día y para sellar la
fiesta vivida la Eucaristía fue el signo de que la
verdadera amistad la construimos cada día y que Jesús se
nos regala para ser amigo en cada persona que nos rodea.
La celebración de la misa también sirvió para despedir a
los preadolescentes de la comunidad del Hermitage que
dejan GAMA, cada uno de ellos recibió de manos de sus
animadores una piocha que recordará siempre su
participación.
Con este encuentro los que participamos
sentimos que las experiencias de los preadolescentes
están llenas de alegría, de energía y por sobre todo un
gran amor que les permite encontrarse con otros desde lo
que cada uno es.Gracias a
ellos, a sus energías y a su experiencia de Dios.