En estos días hicimos una pausa en nuestra vidas para celebrar un acontecimiento único que marcaría para siempre la historia de la humanidad, en un pesebre del pequeño pueblo de Belén hace más de 2000 años una joven virgen daba a luz a un niño que se convertiría en el redentor del mundo, su padre adoptivo, un buey, un burro, pastores y ovejas guiados por un ángel de Dios llenan la imagen que se complementaría días más tarde con la llegada de los reyes magos, representación que armamos en nuestras casas cada navidad.

El nacimiento de Jesús nos trae la alegría de un nuevo comienzo y de compartir con nuestras familias y amigos un momento único en el año, que nos hace recordar, querer y amar, dar gracias por lo que tenemos y extrañar a quienes ya no están.

Parte de la época navideña son los villancicos, existen de todo tipo y algunos más cristianos que otros, pero sin duda el más caracterismo de la noche buena, es la tradicional “Noche de Paz”, Villancico que cumplió 200 años esta Navidad.

En mitad de una noche de diciembre, en el pequeño pueblo de ese entonces austriaco de Oberndorf dos hombres, el sacerdote Joseph Mohr y el organista Franz Xaver Gruber, uno de ellos tocando la guitarra, se paran frente a la pequeña capilla y cantan, en alemán, Stille Nacht, Heilige Nacht, como la primera vez que se interpretó la canción la víspera de Navidad en 1818.

Y luego todo el coro, bien abrigado para protegerse del frío, repite la canción en varios idiomas.

En la víspera de Navidad en 1914, al comienzo de la Primera Guerra Mundial, los soldados en las trincheras en el frente de Flandes dejaron sus rifles y cascos y cantaron "Noche de Paz", entre otros villancicos.

¡Les deseamos a todos una muy feliz Navidad y un muy prospero 2020!