Patricia Sanzana, es profesora y directora de sección del Instituto Chacabuco, desde que conoció la metodología ha diseñado proyectos y con ello ha animado a los profesores a formar en solidaridad a los estudiantes de Los Andes.

Cuéntanos Patricia: ¿Cuándo y cómo fue tu primera aproximación a la solidaridad Marista desde Aprendizaje-Servicio?

La metodología la conocí en una presentación que se realizó al CODI hace varios años atrás (2012), allí encontré respuesta al estilo de solidaridad que buscaba, ya que las dinámicas asistenciales no me parecían atractivas, es más me provocaba vergüenza llegar a “DAR” y hacer sentir felices a los niños nuestros enfatizando la pobreza material.

¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando con esta metodología?

Mi experiencia ha sido tremendamente enriquecedora, ya que he descubierto realmente las potencialidades de nuestros estudiantes, logrando reconocer que nuestros niños, niñas y adolescentes poseen muchas capacidades en torno a la gestión de proyectos; He podido constatar que si intencionamos adecuadamente el quehacer de los estudiantes, obtendremos los frutos esperados, dándome cuenta que el A+S se puede desarrollar en todos los niveles escolares, haciendo que los estudiantes le den sentido a lo que aprenden a través de la solidaridad, conociendo una nueva lógica llamada ‘’transformacional’’, permitiendo la integracion de objetivos sociales y académicos. Realmente ha sido maravilloso.

¿Qué impactos/beneficios has descubierto?

Los impactos son a la persona más allá del rol, porque no solo los estudiantes se ven benficiados con la incorporación de esta metodología, sino que profesores, y socioscolaboradores.

Los beneficios a nivel de profesores son, la capacidad de motivarse a entregar más de lo acostumbrado, traducido en esfuerzo y tiempo , también la creatividad al inducir a los estudiantes a leer la realidad para detectar necesidades de la comunidad, me sorprende como se ha ido instalando la metodología en la sección de la cuál soy responsable , creo que ha sido en forma natural y no por imposición , los profesores se han logrado contagiar a través de las experiencias desarrolladas, teniendo espacio para incorporarlas en las tutorías o en las asignaturas, con la convicción, desde la dirección, que es un modelo efectivo.

En los estudiantes se demuestra lo dicho, sensibilidad ante las necesidades, buscar respuestas que van más allá de lo material para compartir con el otro, capacidad de planificar, organizar y gestionar como muestra , un primero medio que solicitó retomar un proyecto que inició en sexto básico, reconociendo que a través de las matemáticas basada en el método Singapur, pudo vincularse con los alumnos de una escuela rural… En fin, son variados los proyectos en los que he participado a través de los años (desde el 2013), pudiendo vivenciar que el Aprendizaje-Servicio es una metodología activa que está al servcio de la comunidad.