Durante la jornada del pasado domingo se dio a conocer el fallecimiento de la ambientalista Adriana Hoffmann a los 82 años de edad. La botánica fue reconocida por entregar su vida a la investigación académica de la flora y fauna de nuestro país, y fue pionera en pasar de la academia a la acción ambiental, en la defensa y promoción del bosque nativo chileno.

Adriana nació en 1940 y creció bajo el liderazgo de su madre, la psiquiatra y pensadora Helena Jacobi (conocida como Lola Hoffmann), quien la educó en principios que la transformaron en lideresa de la promoción de la vida, la paz emocional y la defensa del ambiente natural.

Desde pequeña fue una amante de la naturaleza, desarrollando una notable curiosidad por la vida de los ambientes silvestres. Ya titulada como botánica de la Universidad de Chile, investigó y escribió más de 12 libros sobre identificación de flores, plantas medicinales, bosques y recursos biogeográficos en diversas zonas del país.

Sus publicaciones la llevaron a ser reconocidas por instituciones internacionales, como el Índice Internacional de Nombres de Plantas, el Real Jardín Botánico de KEW, el Herbario de la Universidad de Harvard y el Herbario Nacional de Australia.

En la década de los 90, la Organización de Naciones Unidas (ONU) la nombró como parte de los 25 líderes ambientales de la década en el planeta.

El año 2000 asumió en la Dirección de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), cargo que ostentó hasta finales de 2001. Desde la instancia impulsó notables proyectos de ley en protección de la biodiversidad.

Lamentamos su muerte, expresamos solidaridad para con su familia y cercanos y valoramos el aporte que Adriana tuvo con la ecología en Chile y el mundo.